domingo, 5 de agosto de 2012

viernes, 2 de abril de 2010

BRUXISMO

BRUXISMO Y LA SALUD BUCAL

El bruxismo se ha definido como un movimiento mandibular no funcional, de carácter voluntario o involuntario que puede ocurrir tanto durante el día como durante la noche o en ambos, y que se manifiesta habitualmente mediante apretamiento, frotamiento, rechinamiento o golpeamiento de los dientes en forma excesiva. No hay que confundir el bruxismo con la costumbre temporal de apretar los dientes cuando se está haciendo un esfuerzo físico o para reprimir el llanto, o cuando se tiene mucho frío.

Esta anomalía es destructiva para las piezas dentales, generándose grandes desgastes de las piezas dentales y dolor oro facial. Así mismo podemos apreciar mordedura de labios, lengua y cara interna de las mejillas.

Ante una situación de bruxismo crónico, la articulación temporomandibular (ATM) se puede ver afectada y comprometida.
Los factores son muy diversos: En primer término, tenemos la ansiedad, que aumenta la tensión muscular en periodos de estrés o nerviosismo. Una mal posición dental o una gran deficiencia oclusal pueden provocar cambios en la actividad muscular al no poder relajarse correctamente. En estos casos es recomendable el tratamiento de ortodoncia, ya que reposiciona la mandíbula permitiendo su relajación.

Los desórdenes durante el sueño son la principal causa de bruxismo nocturno, aquí también tenemos estrés, ansiedad y desórdenes respiratorios.

¿Qué nos puede ocasionar el bruxismo?

Disfunción temporomandibular, sonidos articulares, dolor e inflamación mandibular. Provocadas por las grandes fuerzas tensionales que llegan a realizar dichos músculos.

Episodios de fatiga y rigidez muscular, sobretodo se presentan por la mañana y por la noche.

Hipersensibilidad: al rechinar los dientes de forma habitual, el esmalte se erosiona y cualquier estímulo sobre la pieza dental puede llegar a ser dolorosa (frío, calor, ácidos, etc.).

Dientes desgastados, no se corresponden con el desgaste habitual o funcional, se observan piezas muy deterioradas por este desgaste.

Dolores de cabeza, de cuello, de espalda.

Le recomendamos a los pacientes lo siguiente:

· Reducir la actividad al atardecer, descansar una hora antes de ir a dormir.

· Utilizar técnicas de relajación antes de ir a dormir.

· Evitar alcohol, café y otras sustancias excitantes horas antes de ir a dormir.

· No fumar, y si no es posible, evitar fumar al inicio del anochecer.

· Utilizar protectores oclusales, guardas oclusales, ya sean blandos o rígidos para evitar el deterioro dental. Perfectamente diseñados por su odontólogo.

· En caso de que persista el bruxismo, consultar al médico para recibir tratamiento farmacológico (relajantes musculares, antidepresivos, etc.).

Es muy común que el paciente no se da cuenta que padece de bruxismo hasta que visita a su odontólogo, ya que nosotros en la revisión valoramos varios factores que son determinantes para darnos cuenta que tiene este problema, y muchísimas veces les dejamos de tarea que se valore.
Podemos evitar muchos problemas bucodental y generales si aprendemos a evitar el bruxismo.